El marketing en la empresa: su papel e importancia

Muchas personas, especialmente las que tienen una mente matemática, se preguntan a veces: ¿qué es realmente el marketing? ¿Hay alguna forma de aprenderlo? Al fin y al cabo, se trata de un campo tan cualitativo que encuadrarlo en cualquier tipo de marco estricto carece de sentido. Y, sin embargo, el sector sigue existiendo, es más, crece a un ritmo increíble, utilizando las últimas tecnologías y los siempre emergentes nuevos medios de comunicación.

Cada vez aparecen más agencias de medios en el mercado, que emplean a personas con talento que hacen gala de una creatividad increíble. Así que parece que, aunque es un tema difícil de investigar y describir, algo hay de cierto en este marketing.

Y sí, lo es. Ya se han escrito miles de estudios que describen los fundamentos en los que se basa la publicidad y, lo que es más importante, los métodos que utiliza. Sin embargo, desde el punto de vista del marketing, esto ya es habitual. Para mostrar en qué consiste realmente el trabajo del departamento de marketing de una empresa moderna, es necesario ir un paso más allá y echar un vistazo al trabajo de los especialistas en este campo. Su trabajo se basa en un elemento fundamental que no puede faltar en ningún proyecto: la creatividad. Cada campaña publicitaria sucesiva debe destacar en el mercado para no perderse en el laberinto de anuncios de la competencia. Por tanto, debe llegar a los compradores potenciales del producto o servicio de forma que atraiga su atención. Sin embargo, no es fácil alcanzar este objetivo, como tampoco lo es aprender a ser creativo; al fin y al cabo, está en la naturaleza del ser humano comportarse según patrones y seguir caminos establecidos. Y, sin embargo, es posible adquirir este rasgo con el tiempo, aunque requiere trabajo y esfuerzo.

Sin embargo, las actividades de marketing deben combinarse con las demás funciones de la empresa para que formen un todo coherente. Aquí es donde suele surgir el problema: cómo no limitar a este grupo tan creativo de especialistas en marketing y, al mismo tiempo, integrarlo eficazmente en los esquemas estructurados de funcionamiento de la empresa, que es el elemento necesario para garantizar su eficacia. Con el paso del tiempo y los cambios que se han producido en el enfoque de la publicidad y las ventas, los especialistas han propuesto otros esquemas para mostrar el papel del marketing en la empresa moderna, de los cuales los dos más utilizados son:

1. El marketing como función equivalente a las demás, es decir, producción, finanzas y recursos humanos. Este enfoque es característico de las empresas orientadas a las ventas, que sostienen que los clientes abandonados a su suerte no comprarán suficientes productos.
2. El marketing como función integradora de los demás elementos, centrada en el cliente. Un enfoque característico de las empresas centradas en el cliente que tratan de comprender sus necesidades y responder a ellas.

Estos dos enfoques opuestos, que representan formas muy distintas de pensar en el cliente, son los más populares en la actualidad. El primero suele practicarse cuando una empresa quiere vender lo que produce en lugar de lo que el mercado necesita. Sus directivos piensan que el producto que han creado será lo suficientemente interesante como para que el cliente decida comprarlo. Este último planteamiento surgió a mediados de la década de 1950 y puso en tela de juicio el anterior. Las empresas que operaban según este principio decidieron entender al cliente y responder a sus deseos presentándole una solución ya hecha para satisfacer esas necesidades. Surgió así la necesidad de desarrollar la comunicación entre el cliente y la empresa, y nacieron nuevas técnicas de marketing para explorar el mercado y las necesidades del comprador potencial. Combinadas con la creatividad de los especialistas en marketing, constituyen una herramienta increíblemente eficaz para el éxito de una empresa. Sin embargo, no es un camino fácil: requiere, ante todo, un cambio de mentalidad, que en muchos casos está muy arraigada en nosotros.