12.08.2022
Pagos biométricos - Innovaciones en la banca
Iniciar sesión en un smartphone mediante un escáner facial o una huella dactilar ya no impresiona tanto. La mayoría de la gente se está alejando de las clásicas contraseñas en favor de iniciar sesión con la singularidad del cuerpo, pero el uso de la biometría ya se está abriendo camino en la banca. Comprar panecillos mediante un escáner del iris o utilizar una tarjeta de pago con una ranura para huellas dactilares no es un escenario para una película de ciencia ficción, sino una realidad.
Desde el principio: ¿qué es la biometría?
La biometría es en sí misma una técnica de medición de seres vivos. Actualmente, en Las aplicaciones recientes se han centrado en métodos para reconocer automáticamente a las personas en función de sus características físicas únicas, por ejemplo
- huellas dactilares,
- el sonido de la voz,
- imagen del iris o geometría facial o de la mano.
El potencial de la biometría la ha puesto al alcance de los bancos, que la han utilizado para verificar la identidad de los clientes.
Pago por iris: ¿es posible?
¿Es posible salir de casa sin cartera, tarjeta o incluso teléfono y luego pagar en un restaurante? Aunque la idea parezca asombrosa, la empresa polaca Payeye demuestra al mundo que nada es imposible lanzando ahora la versión 2.0 de su solución.
No hay otra persona en el mundo que tenga el mismo iris que nosotros. El iris de cada persona tiene hasta 256 características únicas, lo que permite crear un algoritmo preciso para identificar a una persona. El fundador de la start-up Payeye, Daniel Jarząb, al darse cuenta de la singularidad de este pequeño órgano, decidió explotar al máximo su potencial. El emprendedor ha creado un ecosistema propio compuesto por dispositivos de pago eyePOS, un innovador monedero electrónico y algoritmos que procesan el iris del ojo para convertirlo en un patrón biométrico (código PayEye), utilizado para identificar al usuario al realizar pagos.
PayEye 2.0 - Noticias
Dos años después del lanzamiento del programa de pagos, y más concretamente el 24 de junio de 2022, PayEye ha introducido un nuevo servicio que utiliza hasta dos tipos de datos biométricos para efectuar los pagos. Esta vez, además de identificación a través del iris del ojo, también es posible el reconocimiento facial. Además, el nuevo servicio pone a su disposición Terminales biométricos eyePOS 2.0 y Aplicación móvil PayEye 2.0
con la posibilidad de adjuntar una tarjeta con el logotipo de Visa o Mastercard. Esto permitirá realizar pagos sin necesidad de disponer previamente de un monedero virtual.
¿Cómo empezar? - Payeye 2.0
Los mayores de 18 años pueden crear una cuenta que permita el pago mediante el iris, mientras que la creación del propio patrón biométrico consta de dos pasos.
La primera etapa consiste en activar la cuenta en la app PayEye 2.0 (que está disponible en la plataforma Android en Google Play, iOS en la App Store o para dispositivos Huawei en la AppGallery). Allí, se pide al usuario que se tome un selfie que es el registro inicial del Patrón Biométrico.
La segunda etapa consiste en registrar los iris a través de un terminal eyePOS, que puede encontrarse en uno de los puntos indicados en el sitio web www.payeye.com (en recintos deportivos, restaurantes o tiendas de comestibles, entre otros). Tiene lugar durante el primer intento de enviar una Instrucción de Uso, que es un comando dirigido a PayEye para permitir al comerciante utilizar la tarjeta predeterminada para realizar el pago.
Cabe señalar que la identificación en sí no impide llevar gafas o lentillas, pero no puede llevarlas puestas al crear el patrón.
"Tras meses de intenso trabajo, podemos afirmar con total responsabilidad que el futuro está sucediendo ante nuestros ojos. Hemos creado un ecosistema PayEye completo, independiente y totalmente seguro, y somos los primeros del mundo en utilizar la fusión de la biometría facial y ocular en los pagos, lo que proporciona el doble de seguridad en las transacciones realizadas. Para finales de año, nuestro objetivo es desplegar varios centenares de dispositivos de pago que admitan pagos mediante biometría facial y ocular." - comenta Daniel Jarząb, director general de PayEye.
¡Tarjeta de pago con huella dactilar!
A partir de diciembre, los clientes institucionales de todo el país pudieron solicitar una tarjeta de débito, que permite pagar las compras utilizando la huella dactilar.
El Banco Pocztowy es el primero de Polonia que permite realizar transacciones sin efectivo mediante autenticación biométrica. El nuevo producto, inicialmente destinado únicamente a los clientes institucionales del Banco Pocztowy, ahora también puede ser utilizado por pequeñas y medianas empresas.
Las tarjetas biométricas son toda una novedad, no sólo en Polonia, sino en todo el mundo. La empresa Thales, que ha desarrollado esta avanzada tecnología, sólo suministra su producto a cinco mercados, uno de ellos europeo. Para los clientes de Bank Pocztowy y Poczta Polska, el uso de la última tecnología significa transacciones aún más cómodas y seguras., y para nosotros apoyar el desarrollo dinámico del mercado de pagos sin efectivo en Polonia - comenta Marcin Ledworowski, miembro del Consejo de Administración de Bank Pocztowy responsable de las áreas de negocio e informática.
Activación de la tarjeta biométrica
La tarjeta se envía a los clientes en una caja especial que contiene la tarjeta junto con un lector (dispositivo de manga), que se utiliza para codificar la huella dactilar.
Cuando el LED parpadee en verde y luego se apague, retire el pulgar del sensor. Todo el proceso de memorización de la huella del pulgar debe repetirse al menos cinco veces.
Cuando el LED verde parpadea cinco veces, sabemos que el registro se ha realizado correctamente.
Si no se confirma que la huella dactilar se ha almacenado correctamente, será necesario repetir todo el proceso. El patrón biométrico de huella dactilar adquirido sólo se almacena
y exclusivamente en la tarjeta de pago y los datos en sí no se almacenan en los sistemas del banco, ni se envían a un terminal de punto de venta (TPV) o cajero automático cuando se efectúa el pago.
La primera transacción con tarjeta, una vez codificado el patrón biométrico, debe realizarse con un PIN, colocando la tarjeta en un terminal de punto de venta o cajero automático. Esta operación activará la tarjeta y disparará las capacidades de autenticación biométrica de la transacción. Por sí sola, la EMV biométrica nunca se descargará. Obtiene del terminal de punto de venta la energía necesaria para su uso en cada momento y no necesita pilas.
Cabe señalar que en caso de robo la tarjeta será completamente inútil sin una huella dactilar propietario. Por otra parte, cuando no es posible utilizar la huella dactilar del titular de la tarjeta (por ejemplo, al retirar efectivo), puede seguir utilizándose un PIN como solución alternativa.
¡Éxito!
La innovación fue evaluada muy positivamente por un amplio público. En el concurso Cashless Pay 2021 para elegir la solución de pago más interesante que aparecerá en el mercado polaco en 2021, la tarjeta biométrica de Bank Pocztowy S.A. obtuvo el primer puesto en la categoría de tarjeta de pago más interesante y el segundo en la de solución de pago más interesante.
¿Cuál es el mejor pago biométrico?
Observando el ritmo de desarrollo de los pagos biométricos en los últimos años, no es difícil concluir que son la forma de pago con más futuro del mercado mundial.
La tecnología biométrica es segura tanto para la salud como para el bolsillo. El escaneado del iris no tiene ningún impacto negativo en el ojo y si una tarjeta con seguridad biométrica se pierde o es robada, el pago no se procesará.
También cabe señalar que ya a finales de 2020 había más de 44 millones de tarjetas de pago en el mercado polaco, y esta cifra no deja de aumentar. Esto significa que actualmente estamos utilizando casi 250 toneladas de plástico, que tarde o temprano se tirarán a la basura. Al utilizar pagos biométricos, no tenemos que preocuparnos por contaminar el medio ambiente.
¿Cuál es la mejor? Probablemente, la que menos complicaciones suponga para el consumidor. Aunque cualquier persona mayor de 18 años puede pagar a ojo, sólo los clientes institucionales o los empresarios de pequeñas o medianas empresas pueden ser titulares de una tarjeta biométrica.